Tal y como pronosticado, este proceso electoral se ha visto caracterizado por la inequidad política, lo que se ha reflejado en la desigual distribución de los recursos del Estado, vía la Junta Central Electoral, a los partidos políticos: los tres partidos mayoritarios han recibido el 80% de los fondos y los restantes 23 apenas un 20%.
El segundo elemento que ha determinado el resultado electoral ha sido el clientelismo político que ha reinado antes y durante el proceso electoral. Basta solo detenerse a revisar los afiliados de SENASA, los beneficiarios de la Tarjeta de Solidaridad, de Bono Luz, los nombramientos, la entrega de abono por IDAD a los agricultores, la entrega de apartamentos como ocurrido en Azua por el Hindri, son solo algunas de las maniobras clientelistas usadas por el presidente y su gobierno.
El tercer elemento ha sido el uso evidente, masivo y abusivo de los fondos públicos por parte del candidato reeleccionista en su campaña presidencial, a pesar de las reiteradas denuncias de los partidos de oposición.
Un cuarto elemento han sido las presiones de varia forma ejercitadas a familiares de empleados públicos y beneficiarios de programas de ayudas del gobierno y efectuadas por medio de cartas y llamadas telefónicas preguntando por la preferencia electoral y si el voto era por el candidato reeleccionista.
El quinto elemento radica en lo que se ha definido el “Tollo” Electoral, como la sociedad civil ha definido la administración de los procesos antes y después de las elecciones, por parte de la Junta Central Electoral. De hecho a pesar de los 30 millones de dólares invertidos en scanner y equipos electrónicos, todo el sistema fracasó por falta de organización, de programación, de preparación técnica y por irresponsabilidad.
Un desastre de este tamaño nunca se había registrado en 50 años de vida democrática de nuestro país. A diez días de haberse concluido el proceso electoral el máximo organismo electoral no ha podido proclamar aun los ganadores de este proceso electoral de ninguno de los tres niveles, presidencial, congresual y municipal.